Por Lapao62 Tu Astróloga
Uno de los problemas más frecuentes en mi consulta es la
baja autoestima. La baja autoestima conlleva una percepción negativa sobre uno
mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria. Lo
cierto es que, en muchas ocasiones, las personas no saben identificar que
sufren una autoestima baja.
Esto se debe a que la baja autoestima conlleva a otro tipo
de problemas que son la supuesta causa por la que acuden al psicólogo,
problemas como síntomas de ansiedad, de depresión, problemas de conducta,
estrés, adicciones, etc. y aquí van unos consejos para saber identificar qué es
lo que nos están pasando y cómo podemos solucionarlo. Es fácil aumentar la
autoestima, solo hay que ponerle un poco de empeño.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones,
evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, la
valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias.
¿Qué síntomas me pueden avisar de que tengo la autoestima
baja?
Algunos de los síntomas principales que nos pueden advertir
de que nuestra autoestima no está en el mejor momento son los siguientes:
- 1. No tengo seguridad en mí mismo
- 2. No expreso mis gustos u opiniones por miedo a ser rechazado o por pensar que mis opiniones no tienen el mismo valor que las opiniones de los demás
- 3. No me siento merecedor de las cosas buenas de la vida
- 4. No me esfuerzo por conseguir lo que quiero ya que de antemano creo que no lo voy a lograr
- 5. No me relaciono con los demás como me gustaría ya que pienso que no voy a hacerlo bien y me van a dejar de lado
- 6. Necesito la aprobación de los demás con mucha frecuencia
- 7. Me dejo pisar con facilidad ya que no me atrevo a imponerme cuando es necesario
- 8. Veo al resto de personas como superiores a mí y me gustaría ser como ellos
- 9. Temo decir lo que siento ya no tal vez no les guste a los demás lo que digo
- 10. Suelo atribuir a causas externas mis logros y a causas internas mis fracasos
- 11. Casi nunca estoy contento con lo que hago ya que creo que podría estar mejor
- 12. No me siento feliz
- 13. Me cuesta acabar lo que empiezo ya que me desmotivo con mucha facilidad
- 14. La toma de decisiones se convierte en algo muy difícil ya que creo que decida lo que decida va a ser la opción incorrecta así que me dejo llevar por lo que decidan los demás, aunque sea de mi propia vida
- 15. Pienso en mis debilidades y casi nunca me paro a pensar en mis fortalezas
- 16. Me siento nervioso la mayor parte del día
- 17. Me es casi imposible tomar la iniciativa
- 18. Me siento evaluado casi constantemente en situaciones sociales
- 19. Me siento culpable
- 20. Me siento poco atractivo
- 21. Envidio la vida de los otros
- 22. Siento que no tengo nada que aportar
Si te has sentido así en varias ocasiones, puede que el
resto de tus problemas vengan a raíz de tener una baja autoestima. Intentemos
ponerle solución con unos ejercicios para que empieces a valorarte y a creer en
ti. Podrías llegar a sorprenderte mucho de tus capacidades si te esfuerzas en
mejorar tu autoestima.
¿Cómo puedo aumentar mi autoestima?
Muchas personas se preguntan si hay alguna manera de mejorar
su propia autoestima. Obviamente no existe ninguna poción mágica, sino que
debemos tomar conciencia de que solo cada persona puede mejorar en este sentido
a base de constancia y siguiendo algunos consejos basados en la evidencia
científica.
1. Deja de “darte palo”
Tenemos que ser realistas tanto con nuestras virtudes como
con nuestros defectos. No somos perfectos, pero la intención no es serlo. El
objetivo es ser feliz. Así que para lograrlo debemos aceptar las cosas que no
hacemos tan bien y aprender de ello. Y por supuesto, no restarle importancia a
las cosas que sabemos hacer bien, sino valorarlas como se merecen.
Vamos a observar y ser conscientes de lo bueno que tenemos,
de lo bueno que somos, de lo bueno que hacemos. ¿Por qué seguir pensando que
soy un desastre? ¿A dónde me ha llevado este tipo de razonamiento?
2. Empieza a pensar en positivo
Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por “voy a
intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”. Parece un tópico pero
forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir
de la dinámica negativa. Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a
valorar, es más fácil que salgamos del bucle negativo.
3. Ponte metas realistas
Y que puedas cumplir. Metas a las cuales sea relativamente
fácil llegar. Poco a poco las podemos aumentar, y veremos que paso a paso
estamos consiguiendo lo que nos proponemos. Si fracasamos, aprendamos de ello
sin culparnos de nuestros errores, ya que fallar es una manera de saber cómo
hacerlo de manera distinta la siguiente vez. Atrévete a afrontar retos.
4. No te compares
Cada persona es un mundo y tú eres el dueño del tuyo.
Céntrate en ti. En tu vida. Envidiando e idealizando la vida del resto lo único
que conseguiremos es sentirnos desgraciados. Todos tenemos algo bueno que
aportar, y de nosotros depende encontrar el camino indicado.
5. Acéptate y perdónate
Escribe una carta en la que describas todo aquello que no te
gusta de ti, y todo aquello de lo que te sientes culpable. No te dejes nada.
Léela con atención y valora lo que puedes mejorar. Despídete de esa carta y
pártela en mil pedazos. A partir de ese momento empieza de cero, con todo lo
que has aprendido pero dejando atrás la culpabilidad. Aún estás a tiempo de
hacer borrón y cuenta nueva.
6. Haz críticas constructivas acerca de ti mismo
Que todo lo que te digas sirva para mejorar, no para
estancarse y culpabilizarte. Asimismo, aprende a encajar las críticas de forma
que no te afecten.
7. Trátate con cariño y respeto, siempre
Eres lo mejor que te ha pasado, así que demuéstratelo.
Tienes derecho a ser feliz. Y a hacer feliz a los demás contagiándoles tu
optimismo.
8. Regálate tiempo
Haz actividades que te hagan feliz. Es la mejor manera de
encontrarse con uno mismo y desarrollar tus habilidades sin prisa pero sin
pausa.
9. Supera tus lastres
Hay personas que viven arrastrando mochilas llenas de peso:
trabajos que no les satisfacen, relaciones que no les aportan nada, hábitos que
no les gustan… Para superar todos estos lastres, es preciso tomar cierto
control sobre la situación, pensar en positivo y tratar de cambiarlas.
10. Cada noche antes de acostarte…
…Piensa en las cosas buenas que te ha traído el día, los
retos superados, los errores que hemos cometido y cómo podemos mejorar.
A continuación te regalo 10 tips adicionales que te pueden
ayudar a amarte a ti mismo:
La clave para poder amar a las demás personas es, primero de
todo, querernos a nosotros mismos. Es imposible ofrecer a los demás lo que a
nosotros nos falta: si no somos capaces de sentir amor por nosotros mismos,
será imposible que podamos tener una relación de pareja sana.
¿Qué significa exactamente “quererse a uno mismo”?
Quererse a uno mismo está muy ligado a saber darse la
oportunidad de sacar la mejor versión de cada uno, descubriendo el potencial
que tenemos a todos los niveles: afectivo, romántico, espiritual… Quererse a
uno mismo también significa ser honestos con nosotros mismos y con los demás, y
comprometernos con la vida y el bienestar propio y ajeno.
Además, quererse a uno mismo también implica estar atento a
nuestras necesidades vitales y aceptarnos, respetarnos y amarnos por ser
quienes somos.
1. Plantea con optimismo el presente para construir un buen
futuro
Quererse a uno mismo también pasa por dejar de exigirnos más
de lo que realmente somos. Aspirar a mejorar en la vida y como personas es un
proyecto noble, pero no debe llevarnos a la ansiedad y a infravalorar cómo
somos actualmente. Debemos aprender a romper con las falsas creencias que
condicionan nuestro presente y nuestro futuro, además de perdernos cosas
valiosas de nuestra vida actual y de nuestra personalidad.
2. Atrévete a ser tú mismo y a mostrarte tal como eres
Quererse a uno mismo significa mostrarse tal cual somos en
los distintos ámbitos en que nos movemos. Debemos afrontar la realidad, con sus
obstáculos y dificultades. Siendo concientes de nuestro potencial podemos
conectar mejor con las personas y enfocarnos hacia nuestros objetivos
personales.
3. Quererse a uno mismo es ser capaz de amar a los demás
Aprender a querernos a nosotros mismos nos va a reportar una
mayor capacidad para amar a otras personas. ¿Por qué? Cuando cuidamos nuestro
bienestar psicológico, estamos labrando una larga lista de buenos hábitos y
actitudes que afectan positivamente a cómo nos enfrentamos al mundo. Desde una
buena base de autorrespeto estamos en sintonía con las demás personas que
también se quieren a sí mismas, y podemos entablar relaciones saludables que
nos permiten relacionarnos desde la sinceridad y poder crecer y madurar juntos.
4. Pierde los miedos y ataduras
Cuando estamos preparados para asumir quiénes somos
conseguimos amarnos a nosotros mismos. Entonces nos liberamos de la presión por
fracasar, y es cuando se produce el máximo desarrollo personal de nuestras
habilidades y capacidades. Amarse a uno mismo implica también un mejor
conocimiento sobre uno mismo. ¿Sabes cómo puedes lograr encontrarte a ti mismo
para ser más feliz?
5. Abre tu mentalidad y libérate: tu vida es tuya
Amarse a uno mismo es también abrirse y liberarse de ciertos
condicionamientos y expectativas que otros han depositado en nosotros. No
podemos permitir que nuestra vida transcurra en una especie de burbuja, debemos
tratar de superar las ataduras, comprender que solo están en nuestra mente y
empezar a conectar con personas o aficiones que no nos habíamos dado la
oportunidad de conocer.
6. Olvídate de las máscaras sociales
Amarse a uno mismo es, como hemos visto en el segundo punto,
despojarnos de máscaras y convencionalismos. No debes agradar a todo el mundo:
si te muestras tal como eres, muchos sabrán apreciar tu honestidad y gustarán
de compartir buenos ratos contigo.
7. Aceptarse también es conocer nuestros límites
Nadie es perfecto, nadie. Para quererse a uno mismo no es
necesario tener aspiraciones y ambiciones irreales, sino más bien luchar día a
día por mejorar en lo posible, pero dentro de nuestras posibilidades y en una
medida racional. Habrá cosas de la vida que nos gustarán más o menos, y por
tanto hay que saber escoger las que nos hacen felices y profundizar en ellas.
8. Quéjate menos y disfruta más
Amarnos a nosotros mismos implica necesariamente hacernos
responsables de nuestras acciones, sin victimismo ni lamentos. Vivimos en un
planeta que ha dispuesto una serie de factores que nos ayudan a progresar y a
sentirnos mejor con nosotros mismos y con el entorno. ¿Tiene algún sentido
pasar el día quejándonos?
9. Desarrolla tu potencial
La Teoría de las Inteligencias Múltiples explica, que cada
uno de nosotros posee instintos y talentos naturales que pueden mejorarse si
nos lo proponemos. Una de las claves para desarrollarnos como personas es
realizarnos en base a actividades que nos supongan un reto divertido y
apasionante. Tenemos que dejar fluir nuestra creatividad e ingenio para ser conscientes
del gran potencial que atesoramos.
10. Arriésgate a vivir experiencias únicas
¿Sabes cuántas personas tienen una vida gris por el simple
hecho de no tomar las riendas de su vida? Ver pasar los días sin salir de la
rutina es una de las maneras de tener una autoestima nefasta. Hay que aprender
a arriesgar, sea en el plano sentimental, laboral, o en cualquier otro.
Arriesgar implica liberarse de muchos temores que acarreamos. Este punto es
imprescindible para que nuestra fuerza interior despierte de una vez por todas.
Intenta, durante un mes, poner en práctica estos consejos.
Ya verás que cuando finalice el mes te sentirás mejor y muchos de los síntomas
que sentías desaparecen. Y recuerda, hay una única persona capaz de cambiar tu vida,
y esa persona, ¡eres tú!
Comentarios
Publicar un comentario